El eclipse solar del 8 de abril se apreciará en todo su esplendor en México, EEUU, Canadá . También en Costa Rica y Puerto Rico. Una visión desde la Astrología.
Los eclipses solares totales se caracterizan por ser imponentes. El radiante protagonismo del sol se oculta por un momento por la presencia de la luna. Esta última, en su fase nueva y, adicionalmente, estando a una distancia más cercana a la tierra, hará más atractivo este fenómeno celeste de gran envergadura.
El astro rey y nuestro satélite natural ofrecerán un suceso inolvidable para quien lo vea por su majestuosidad y belleza. Hay otros tipos de eclipses solares, como el anular y parcial, pero es el total el que se considera con mayor relevancia y efecto. Y es que, al observarlo, da la oportunidad de admirar y corroborar la grandeza del cosmos.
Este eclipse se apreciará en su totalidad en México, Estados Unidos, y Canadá. Allí tendrán esa gran experiencia y, si el tiempo acontece propicio e ideal, serán afortunados al notar las variables que a causa del eclipse se presentan en todo el ambiente. Desde que se da el primer contacto al borde del sol hasta dejarlo, será entre 70 a 80 minutos. Su punto máximo será en el horario Universal de las 18:17 (U.T), consumado en una duración de 4 minutos, 28 segundos.
Un eclipse con compañía
Este mismo día, coincidencialmente, en el cielo otros cuerpos celestes estarán presentes formando una alineación. Es posible que se reflejen sobre todo los visibles, como son Marte, Venus, Mercurio, Saturno y Júpiter. En cuanto Urano y Neptuno, a pesar de estar participando, se necesita ayuda de instrumentos para apreciarlos mejor. No solo eso: también en este evento celeste estará la posibilidad de la visita del cometa 12P /Pons Brooks, conocido además como cometa diablo. No podemos olvidar que Quirón, asteroide, estará acompañando a las luminarias en su gran evento.
Desde la óptica astrológica
Los eclipses solares son de predominancia porque representan cambios de ciclos. Son fenómenos que agilizan la culminación de una etapa para que nazca un nuevo inicio. Se crea una franja que da motivo a una despedida y una bienvenida a la vez. En el caso de los eclipses solares, las luminarias sol y luna se encuentran en conjunción e inclinan más hacia la consciencia y esencia del ser. Su influencia puede marcar nuestros siguientes 6 meses.
El eclipse del 8 de abril en Aries
Será un eclipse que se formará en la temporada de Aries. Estará cargado de su potencia: un eclipse en fuego que gozará de energía pujante. Aries se conoce por el despertar de la fuerza, poseedor de la llama inicial y promotor del impulso. Levanta toda voluntad con su fuente de poder. Con este signo se anuncia el comienzo de la rueda zodiacal.
En este día, Sol y Luna, pasando en tránsito por el mencionado signo formando una conjunción, expresan un encuentro entre la conciencia y emoción, la razón y el sentimiento. En compañía de Aries generan una gran potencia. Encienden el vigor para que su influencia le dé fulgor a la buena disposición y estimule todo emprendimiento, dándole el empuje para dar el primer paso. De por sí, también la luna nueva fomenta los comienzos y motiva a conectar con la energía renovadora. Estando en el signo del carnero se configura como una luna madre de los arranques e iniciativas.
Aries, al contribuir con el eclipse solar, es como la dinámica que activa un lanzamiento después de una cuenta regresiva. Esto dando pauta para atreverse con cabeza y corazón en el avanzar a una nueva senda jamás explorada. Aries es guía para la independencia y que indica que el camino personal con su propio proceso. Nos trae crecimiento e incrementa incluso la valentía. Las intenciones que se formulen ese día deberán tener un contenido de valor y ánimo para alcanzar lo que traerá satisfacción personal a cada quien que pretenda con convicción cultivar la autonomía, el empoderamiento individual y la independencia.
Con Mercurio retrógrado…
Este eclipse tendrá a Mercurio retrógrado en Aries, y tal vez es el mejor momento para reflexionar sobre sí mismo y buscar respuestas en las luchas internas. Plantearse qué se debe reiniciar, qué se amerita reconquistar y qué es necesario relanzar. Quirón, el herido centauro pero sanador, estará junto al Sol y la Luna en el instante del suceso. Buscará la manera de reparar zonas desajustadas, producidas tal vez por dolencias de un pasado. Una de sus sugerencias es enfocarse en ir hacia adelante con inteligencia y astucia y con la mira de un objetivo bien definitivo, dejando atrás lo que ha desequilibrado.
Y no solo eso: con el Nodo Norte en Aries o misión de vida también cercano, es como que de verdad este eclipse marca con énfasis una ruta que se debe recorrer. Parece narrar una nueva historia, y que hay que enfrentarla con todo lo que se presente. Ciertamente se vivirá la realidad de un nuevo ciclo.
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