Danza y Astrología: Danzando con cada signo.
Cada 29 de abril se celebra el Día de la Danza. Este arte exteriorizado por el movimiento del cuerpo en armonía, siguiendo un ritmo, es una de las expresiones que desde épocas ancestrales e inmemoriales han sido parte del hombre, practicado como un medio de conexión, festejo y entretenimiento.
Ahora bien, la danza y la astrología son dos manifestaciones muy antiguas, y ambas están compuestas de ricos conocimientos que, al combinarlas, pueden reflejar características con determinados rasgos muy representativos de cada signo. La Astrología es un método de guía para comprender el lenguaje de los cielos y sus tendencias, y la danza en su ejecución puede entonces enseñar los atributos que se forman asociándose con las energías astrales.
Con la bella oportunidad de tener experiencia en estos dos mundos, presento perspectivas algo subjetivas. Quizá otros lleguen observando y aportando otras opiniones, quiero destacar que estas son las personales y las que tomé en consideración para representarlas. Toda danza en común requiere de disciplina, tarea ardua e instrucción, además del don natural del bailarín, pero cada una se inclina de diferente manera.
Danzando por cada signo:
Ha sido interesante entrelazar el idioma celeste con la gracia del movimiento corporal, asi que comencemos a dar los pasos:
Aries:
Es un signo de mucha energía que promueve fuerza y coraje, y con este signo identifique al Flamenco, porque es un baile retador, cargado de desafíos. Se necesita pasión y poder, y ciertamente en él existe una prueba para el ego. Al tener contacto con el suelo por el zapateo, activa el chakra raíz. El color rojo es predominante y se utiliza bastante.
Hay que tener mucha potencia, porque es un conducto para conquistarlo todo. Es de atrevimiento y furor. Sin embargo reconozco que esta danza es integral, y puede tener componentes de cada uno de los contenidos astrales y cada palo (ritmo flamenco) lo representaría aún más, pero al tener este conjunto de elementos tan lleno de fuego, me gustó darle la esencia ariana. Otro es el baile cosaco (kazachok), donde los hombres son protagonistas y se necesita de mucha vivacidad. Cada una de sus piruetas en cuclillas es vivir en pura adrenalina y vitalidad, con saltos que deben ser muy audaces, requiriendo ejercitarse en gran medida. Se dice que en época de batallas, los soldados, cuando estaban en ratos libres entre sus diversiones era crear diferentes modos con los saltos.
Tauro:
Danzas de la Polinesia, aunque destaco más el Hula Hawaiano, que a pesar de que tenía un origen religioso, promovía la fecundidad en sus movimientos.
Esta conlleva una imitación de la naturaleza y sus fenómenos, más habla de la existencia en su propia tierra.
Es de mucha sensualidad… se necesita de movimientos parsimoniosos y ondulantes. Sus adornos con flores proyecta su riqueza y fertilidad.
Géminis:
El Bollywood que surgió en la India con coreografías que, gracias a sus películas, se hicieron muy populares. Está enriquecida por una fusión muy interesante entre danzas típicas de la India y otras influencias importadas como el jazz y ritmos latinos. Nacida del séptimo arte, requiere de infinita animación. Está cargada de narrativa en sus gestos, que junto a sus movimientos la hacen muy comunicativa. Es una danza versátil, simpática, llena de frescura, de gestualidad, con cantos que emiten numerosos mensajes, y con el uso de colores en la vestimentas la hacen flexible, adaptandose en cada presentacion.
Cáncer:
Con este signo pensé en toda danza de folklore y nativa de cada país. Ese baile típico que caracteriza y vincula a cada tierra. Esa danza que representa manifestaciones de su propia patria y nación. La que se estrecha con las raíces de su terruño, que es patrimonio y nos entrelaza como familia e identifica con el alma, pues conecta con la tribu de cada región. Cada una de ella porta de un perfil de cargas estelares diferentes, pero son las que tenemos como arraigo y nos pertenece como si fuera una demostración artística que lleva la especial marca de consanguinidad y nos mueve el corazón con emoción.
Leo:
La samba. En esta se necesita del fuego. Es rimbombante y cargada de vibración. Llamativa y a la vez muy rítmica y alegre con acento. Requiere de protagonismo junto a la vistosidad de sus trajes abrillantados, radiantes, emplumados y con accesorios fascinantes para crear un gran show. Bailar la samba, amerita sangre caliente para transmitir su calidez y eterno festejo.
Es cautivante y su contagioso ritmo levanta cualquier celebración para disfrutarla y gozarla inmensamente. Entre las comparsas es infinito el mundo de las creaciones.
Virgo:
Es el signo que me hizo inclinar hacia la Danza oriental clásica de China.
Esta danza es tan limpia, de líneas tan perfectas, que cada movimiento necesita una rigurosa técnica y exigente entrenamiento.
En lo físico, mental y espiritual, debe ir conectado con pulcritud y hay en sí una temática. Debe ser precisa y muy sutil, y esa pureza interior debe reflejarse al exterior y es guía para marcar el movimiento.
Libra:
No faltaba más que, para el signo de la balanza, esté la belleza integral del Ballet clásico. Se necesita de tanto equilibrio, delicadeza y hermosura, que debe fluir entre una brisa calmada y un viento revuelto sin perder la estética, belleza y estabilidad. Sus posturas refinadas y preciosas siempre deben estar presentes para definir en su totalidad la armonía absoluta en que la caracteriza, incidiendo en sus gráciles efectos.
Con Libra quería también resaltar esas danzas que ameritan coordinación con un otro. Es decir, las que son de pareja. Se deben compaginar sin faltar la soltura y la gracia, manteniendo la consonancia. Acoplarse mutuamente dejándose llevar con el ritmo es el reto. El tango es una. En esta danza el galanteo, al estrecharse con encanto y lo bonito al trasladarse, pintándolo con cortes seductores, el dueto forma una unión donde deben confiar en el otro y compenetrarse.
Escorpio:
Seleccioné dos géneros que pueden ser muy diferentes, pero ambos transmiten las maniobras del signo. Primero está la danza árabe o danza del vientre. Esta tiene una sensualidad inigualable. Los movimientos que oscilan entre rápidos y lentos muestran su manera exótica de dirigirse. Además de la pelvis, todo el cuerpo es atraído para llevar su ritmo. Tiene también en su trasfondo el enigma del Medio Oriente.
En dicha danza hay un lenguaje expresivo que permite reflejar historias sentimentales que han dejado huella. Entre ellas están las de pasión y celos. En esta danza hay erotismo y un magnetismo único en toda su composición. Segundo, Pole Dance, en su totalidad es sexy y su estilo por supuesto despierta también sensualidad. Además, no solo eso: se necesita de unas condiciones físicas para hacer sus figuras atractivas y extremas en riesgos. A pesar de esto hay que mantener posiciones que llenan de una insinuación con arte al espectador.
Sagitario:
Está la grandeza de la danza Sufi, Sama. Cada derviche hace una danza sagrada giratoria de inmensa simbología. Explica que todo el universo gira y el ser con su presencia puede observar, tanto ese macro mundo, como la galaxia o nuestro sistema solar, como también apreciar la amplitud de lo minúsculo, donde explica que los electrones, protones y hasta el mismo código genético gira. Esta danza, imitando al movimiento del universo, es un modo de aproximarse a la verdad. Me pareció de provecho tomar la nota de un texto y que dice así: “con la mano izquierda, mira hacia el cielo y la derecha hacia abajo representando que los dones espirituales qué recibimos se lo damos a la humanidad”. La religiosidad y filosofía de esta danza está muy integrada con el Ser Supremo y dando un acceso directo con el conocimiento superior.
Capricornio:
Se preguntarán por qué seleccioné el jazz como danza para este signo. El Jazz tiene todo un historial muy rico y posee una composición de muchas raíces y tendencias. No deja a un lado los elementos de la escuela clásica, aun pasando por varias influencias como el charleston y luego el claqué, y viniendo de un origen de danza africana, no olvidando las del Caribe. Tiene tantos ingredientes el jazz, que al informarme más sobre el género encontré un artículo con un “árbol genealógico”, nombrando el roble para hacerlo figurativo, con el fin de explicar mejor cada uno de sus componentes. En él se puede improvisar, pero cuidando el estilo. Esta danza resalta su maestría a medida que más la pulen en el tiempo. Ha llegado de este modo a adornar muchos exitosos musicales, a la cima del espectáculo, como lo es Broadway.
Acuario:
La danza contemporánea. A pesar que sigue el ejemplo de la exigencia clásica, tiene la necesidad de sentirse con libertad en el cuerpo. Requiere espontaneidad y soltura corporal. La naturaleza del mismo bailarín va creando alternativas dancísticas particulares, haciendo además una conexión con el mundo que le rodea. A menudo existe la necesidad de movimientos innovadores, proyectándose con la originalidad de cada uno de ellos. La danza contemporánea no es para convencionalismos: se presta para romper patrones, pero sin perder para nada la estética.
Adicionalmente, para este signo quiero agregar la danza urbana. Apesar que hay varios tipos de ella, como el Hip Hop, House, Break Dance, muchas se ejecutan con freestyle. Pueden existir mezclas de muchos géneros, pero todas nacidas de un colectivo urbano con el contexto complejo de la modernidad. Estas se liberan a veces con la alternativa de improvisaciones y acompañándose con música electrónica y buenos sintetizadores.
Piscis:
A lo mejor toda danza tiene algo de Piscis. Pero para darle énfasis al perfil del signo, se inclina mucho hacia esas danzas de conexión. Me refiero a aquellas que brindan una experiencia mística y espiritual: las danzas sanadoras. Estas aplican meditación dinámica. Sirven para integrarse con lo etérico y con dimensiones sutiles. Logran cultivar una experiencia mas profunda y ayudan a producir sentimientos enriquecedores y positivos. Con movimientos simples y hasta repetitivos, ayudan estar en presencia del aquí y ahora. La danza circular sagrada es una de ellas. Tener presente el kundalini y ser más consciente de los chakras, y que así prospere la consciencia global y la armonía universal.
También incluyo la danza primal. Es una danza con fines terapéuticos que haciendo contacto las energías, el cuerpo y las emociones. Aplicando sencillos y naturales movimientos desde la autenticidad de cada quien, tiene la finalidad de encontrar respuestas profundas del ser. Muchas de las danzas místicas de la India estarían dentro de este signo de agua.
Para finalizar…
La danza es como un río caudaloso que tiene innumerables ramificaciones. Esta expresión seguirá siempre evolucionando, transformándose y fusionándose para que nazcan otras. Quizás me he quedado corta al no mencionar muchas que estan allí y seria ideal nombrarlas. Seguramente lo complementaré en otra oportunidad que puede ilusionar.
En este dia felicito a todos los bailarines, porque son quienes saben en su interior que todo en este cosmos es movimiento.
Marylena Cuartin
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